convencido con que nada me podría sorprender ,
me detuve ante el silvido de un extraño individuo ...
¿ Quién me lo diría ? ..
Un cuerpo arrastrado por la vida , una víctima de la bebida y de quien sabe que.. El cuál me dijo
sin represaria alguna si podía prestarle un encendedor , un simple mechero , el cual le ofrecí precozmente para evitar ser relacionado con ese prototipo de persona ambulante no muy bien vista por la sociedad. Su mirada , su barba , su pelo y sus gestos que me atraían a la mente los desgastes de la vida.. Este mismo me miró y empezó a hablarme con un tono de voz que no olvidaré , una serenidad , una tesitura y la formalidad
propia de un viejo profesor jubilado de filosofía , me atrajo su saber estar , en todo momento me trató como una persona mayor y yo a el como la persona que es y poco le ven asi.. Trás largos instantes de conversación me invitó a sentarme junto a él y me abrío lo que era su mundo , me enseñó a diferenciar entre lo que es para ti la calle y lo que es para él , la sociedad le ve como un " tirado " y me di cuenta que eramos iguales pero con la diferencia de edad , se ganaba el dinero con la música y vivia una vida basada en ella para poder comer lo primero que encuentre pero aquellos momentos se derivaron a una larga hora hablando y llego el momento en el que me tuve que marchar , al despedirme me dijo que posiblemente me olvidaría de él pero que ojalá esa estancia me hubiera servido de algo.. Creo que más de lo que él se cree , alli donde este , Dios sabe donde , le daria las gracias . Me parece verlo en esquinas , en aceras , en reflejos y demás...
Pero desde entonces , una vez por año , miro al cielo por que no hay mayor enseñanza que el pasado
y la vida tiene tan poco tiempo para enseñarte tanto..
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